domingo, 29 de abril de 2012

1.2. La comba

Se trataba de un juego al que se podía jugar sólo o en grupo. Jugaban mayoritariamente las niñas.
Para jugar, los niños utilizaban una cuerda. Si jugaba un niño sólo, utilizaba una cuerda con la suficiente medida para poder saltar sobre ella. Pero si eran varios niños los que jugaban, entonces la cuerda tenía que ser más larga.
Si se jugaba sólo, se agarraba cada extremo de la cuerda con una mano y se volteaba sobre el jugador para saltar la cuerda cuando pasaba por los pies. Este movimiento se repetía tantas veces como tiempo durara la canción que se cantaba. El salto podía ser sobre un solo pie, bien el derecho o bien el izquierdo, y se mantenía la otra pierna flexionada; también podía hacerse alternando el pie sobre el que se saltaba o bien con los dos pies juntos, que era la forma más sencilla.
Si saltaban dos, se podían colocar uno frente al otro y saltar al mismo tiempo; o bien uno al lado del otro y cada uno sujetaba un extremo de la comba.
Si se jugaba en grupo, se sorteaba entre los jugadores a los dos que tenían que agarrar la cuerda por los extremos. Podían saltar al mismo tiempo dos, tres, cuatro, o tantos como cupieran. Cuando uno de los que saltaban pisaba la comba sin querer y la detenía, cambiaba su puesto con uno de los jugadores de los extremos. Ganaba el jugador que saltaba sin detener la comba mientras duraba la canción.
En este juego, las variantes venían dadas por la canción y sus acciones. Unas de las muchas canciones que se utilizaban en este juego eran:
A,B,C,D,E,F,G,H,I,J,K,L,M,N,Ñ,O,P,Q,R,S,T,U,V,W,X,Y,Z:
 
En la letra donde un jugador se equivocase al saltar, por ejemplo la C, el jugador tenía que decir un nombre que empezara por esa letra y que estuviera en el juego, por ejemplo Carlos. El jugador que saltaba empezaba a saltar de nuevo cantando "Carlos y Ana se quieren casar. Que sí, que no, que sí, que no,... Y así continuaba saltando hasta el final.

Al pasar la barca:

Al pasar la barca,
me dijo el barquero:
las niñas bonitas
no pagan dinero.

Al volver la barca
me volvió a decir:
las niñas bonitas
no pagan aquí.

Yo no soy bonita
ni lo quiero ser.
Las niñas bonitas
se echan a perder.

Como soy tan fea
yo lo pagaré.
Arriba la barca
de Santa Isabel.



Tengo una muñeca vestida de azul:

Tengo una muñeca 

vestida de azul,

con su camisita 

y su canesú.

La saqué a paseo 

se me constipó. 

La tengo en la cama 

con mucho dolor. 

Esta mañanita 

me dijo el doctor 

que le dé jarabe 

con un tenedor. 

Dos y dos son cuatro, 

cuatro y dos son seis, 

seis y dos son ocho 

y ocho dieciséis. 

Y ocho veinticuatro 

y ocho treinta y dos. 

Ánimas benditas, 

me arrodillo yo. 

Tengo una muñeca 

vestida de azul, 

zapatitos blancos 

y gorro de tul. 

La llevé a pasear 

se me constipó. 

La tengo en la cama 

con un gran dolor. 

Dos más dos son cuatro,

cuatro y dos son seis, 

seis y dos son ocho 

y ocho dieciséis. 

Y ocho veinticuatro 

y ocho treinta y dos. 

Estas son las cuentas 

que he sacado yo.


Más canciones:
El cocherito Leré; Rey, Rey; A pasar; Al pasar la barca; La Coz; Arroz con leche; El reloj; Los Chinitos; Colección; Una, dos y tres, Ancas, Palancas, y muchas otras más.
 
Pero no sólo se podía jugar a la comba rodándola, también habían otros juegos de comba a los que se jugaba moviendo la comba de diferente manera. Por ejemplo, La serpiente: Consistía en un juego de comba en el que ésta se colocaba casi en el suelo. A continuación los niños que agarraban los extremos de la comba la movían haciendo zigzag, y con este movimiento creaban unas ondas en la comba que hacían la forma de una serpiente. Entonces los demás niños tenían que intentar cruzar la comba sin tocarla.
 
 
 
Niñas jugando a la comba, en los años 30
 
 




Hecho por Valeria
 

1.3. A la sillita de la reina


Los niños jugaban a este juego por grupos. Cada grupo lo componían tres jugadores, dos que formaban la silla agarrándose el brazo izquierdo con su brazo derecho y con su brazo izquierdo cogían el brazo derecho del compañero, y el otro compañero que no formaba la silla era la reina. La reina se sentaba en la silla que habían formado sus compañeros y se agarraba con sus brazos a los hombros de estos.

Este juego podía jugarse haciendo carreras por grupos, o también, simplemente, balanceando a la reina en la sillita mientras se cantaban canciones.

Mientras jugaban, los niños cantaban una de estas canciones:

Canción 1:

A la sillita de la reina

que nunca se peina.

Un día se peinó

y cuatro pelos se quitó.

Uno, dos, tres, cuatro.



Canción 2:

A la sillita va la niña

con su vara y su mantilla.

A la sillita va el señor

con su puro y su bastón.



Canción 3:

A la sillita de la reina

que nunca se peina.

Un día se peinó

y al suelo se cayó.





Niñas pequeñitas jugando a A la sillita de la reina, en los años 40. 
          









Hecho por Valeria








martes, 17 de abril de 2012

4.3. Entrevista a Juan José

Mi nombre en Juan José. Nací el treinta de mayo de mil novecientos cuarenta y seis en el Grao de Castellón.
Yo recuerdo mi infancia como una época muy feliz, aunque cuando acababa el colegio siempre me iba a ayudar a mi padre con su trabajo en el puerto.
Recuerdo que un día en clase Don Luís, mi profesor de matemáticas, nos puso a todos los alumnos en fila y nos iba preguntando cosas, quien no le respondía bien le pegaba con una regla en la yema de los dedos. Otro día, nos castigó a casi todos aguantando libros con las manos.
La relación con mis padres era muy buena, nos llevábamos todos muy bien.
Tengo un hermano y una hermana. Mi hermano Tomás, que es el mayor de los tres, también ayudaba a la economia familiar trabajando en el puerto. Ahora sigue con el mismo trabajo pero se ha ido a vivir a Almería con su mujer y sus hijos. Mi hermana Gloria, la más pequeña de todos, no trabajó nunca fuera de casa, sino que ayudaba a mi madre en las labores de casa. Ella conoció a un chico de Andalucía en el puerto y se fue a vivir con él a Almería también.
Como mi padre ya había fallecido y mi madre ya era viejecita se la llevó con ella.
Aunque no estamos juntos, mis hermanos y yo hablamos mucho por teléfono y a menudo nos vemos.
Por desgracia cuando yo tenía 12 años falleció mi padre. Nos hacía falta dinero y entonces dejé la escuela y me puse a trabajar todo el tiempo en el puerto.
Recuerdo que acababa muy cansado la jornada pero aún así iba a casa comía un poco y me iba a jugar con mis amigos a churro y a un juego que no me acuerdo exactamente del nombre pero recuerdo que íbamos a la vía del tren de mercancías del puerto y cuando veíamos que venía el tren poníamos una moneda, así el tren la aplastaba y teníamos como cromos que luego nos intercambiábamos.
En cuanto a la alimentación, comíamos de todo.Mi hermano y yo traíamos pescado del puerto, las verduras las cultivábamos nosotros y teníamos carne gracias a los animales que criábamos.

Hecho por Belinda.

lunes, 16 de abril de 2012

0. Introducción

El régimen político que se estableció en España al final de la Guerra Civil se caracterizó por la institucionalización de una dictadura con rasgos fascistas y por el predominio de las viejas clases dominantes. Además, la figura del dictador, el general Francisco Franco, presidió el período de forma omnipresente.

A lo largo de casi cuarenta años (1939-1975), el franquismo permaneció inalterable en sus principios básicos: concentración de poderes en manos del dictador, ausencia de Constitución, de sufragio y de partidos políticos, así como negación de las libertades individuales y colectivas y de los derechos democráticos. Su única "legitimidad" proveía del hecho de haber ganado la Guerra Civil.

Ahora bien, durante esta época se produjeron cambios importantes en la estructura socioeconómica. De una primera etapa de estancamiento económico durante la posguerra (1939-1959), se pasó a una segunda de fuerte crecimiento económico y acelerada transformación social (1959-1973).

Todos estos cambios afectaron a la infanciade los niños del franquismo, durante la primera etapa los niños jugaban a juegos tradicionales ya que no tenían dinero pero en la segunda etapa ya habían niños que se podían comprar juguetes, pero solo lo hacían los ricos.


En este trabajo vamos a mencionar y explicar varios juegos tradicionales a los que jugaban nuestres abuelos y padres. También vamos a intentar explicar los dibujos animados y algunar de las muñecas que tenían las niñas ricas de la época.

Para poder explicar todo esto mejor haremos entrevistas a gente que conocemos que vivió durante el franquismo para que nos cuenten sus recuerdos y nos digan como  vivieron esa etapa de su vida.


Hecho por Belinda.